viernes, 19 de noviembre de 2010

Harakiri del Yo.

“Toda la sangre se fue de mi cuerpo.
Soy un fantasma quieto”
C.A.S.

Se ahorcó la conciencia.
Se cortó la esperanza.
Se disparó al olvido.
Se envenenó la memoria.
Se arrojó el amor al vacío.
Arrastró mesa, juego de sillas, discos, largometrajes y poemas-libros.
Falleció un equino –conato del horror-: abriste su carne, tomaste sus entrañas que ahora penden al sol de tus (malos) recuerdos.
Estallaron horas, volaron segundos, se acribillaron minutos.
Amputaste sus extremidades y las procesaste en rabia, aderezándolas con egoísmo, egocentrismo y una pizca de estupidez de adolescencia tardía.
Mientras la arena del reloj se derrama en torrentes carmín, cenás una hamburguesa de esa carne putrefacta para el desdentado.
Padre (polifacético) e hijo (bálsamo multicolor) fallecen en la madrugada sin costas.

Desayuno con la inconciencia.
Almuerzo con el dolor (primo-hermano de mi otro yo).
Meriendo con la clemencia. Su hermana menor me unta las tostadas.
Ceno con el desprecio. Caramelos vencidos son mis postres.
“Ojala el gatillo fuese tan sencillo de halar”, pensás, mientras las pastillas en torrente asfixian tu traquea.

Padre e hijo naufragan en la madrugada sin costas.
Juntos, navegan en el barco de la hermana mayor atravesando Mares Negros en las Noches Amnésicas.
Sus periplos hacen metástasis de las quinientas cuatro horas y se hunden en el Desierto Amarillo.
Se envenenó la memoria.
El Yo preservó-te.


30/10-6/11/2010

…”Pensando en vos siempre”…C.A.S.



martes, 16 de noviembre de 2010

B., el Narcisista

“Me va alumbrando la luz de los que no respiran”
C.A.S.


B. mira por la ventana y aprieta su gran lingote de un infinito y medio de oro con forma fálica contra su pecho.
Mira la hora en su celular derruido.
Su bandeja de entrada no tiene salida; está asfixiada de silencio.
Su contestador automático enmudece de decapitación.
Su check in se suspendió por falta de sus-ministros.
Sus bolsillos estallaron de saciedad.
Pero su entrepierna grita ¡Eat me!.
B. mira por la ventana.
Quiere llorar, pero sus lagrimales fueron castrados por la hermana mayor.
Quiere gritar, pero su garganta fue cegada de ficción.
Hace un llamado: “Hola, te comunicaste con la cara real de tu otro yo, si querés reencontrarte con tu alterego, presioná mil, si queres leer tu mierda interior, llamá a tu experiencia, si querés saber cuantos días te quedan, consultá el interno “Your dead son”, si queres dejar un mensaje después del tono, bueno, sabés como es, da igual”
B. arroja el teléfono al vacío, mientras el conmutador no cesa de gritar.

Lirios, velas, incienso.
-Ha fallecido el no nacido-

28/10/0/2010

..."Carne para el desdentado".