sábado, 14 de septiembre de 2013

Día 7.
Diplomatic Hotel. Habitación 16.
Satelital.

domingo, 21 de julio de 2013


The Phantom of the opera is here
inside my mind.

lunes, 14 de enero de 2013

Anhedonia.


De pie frente al ventanal, desnudo, tus piernas chuecas hacia adentro; siempre tan oscuro, tan vientre prominente, tan hambriento.
Abajo, el rio lame tus recuerdos como una animal herido.
El motor de la Pagliettini te arranca del departamento de Perón y notás que el acrílico de la proa está descascarado

derruído
destruído.

Acorazado en tu Hiroshima mnémico, respondes al llamado desde el sommier de dos y media.
En las torres de Tigre arde el primer porro de flowers que te adormece la memoria hoy.

(Tu viejo ya no te abastece.
Hace un buen tiempo, en verdad, no te abastece.
Desde tu infancia, en verdad, no te abastece.
Y esa tendencia hacia lo no dicho.
Hacia la asfixia en el silencio.
Herencia de familia).

Tan pelotudo, siempre.
Desayunás.
Ellos se besan frente a los amigos en la quinta con piscina.
La Tita me cuenta en navidad que muere de reuma y de tristeza por lo que nunca dijo.
La abuela no sabe.
Porque no entiende.
Porque no recuerda.
Porque tiene una coctelera en el bocho (mientras le lavan el culo, flashea psycho-secuestro).
La Tita siente el estallido en su rodilla izquierda. 
La Loca pierde aceite en su tarea de animal paridor. 
Nada ha cambiado.
Daniel bajó como veinte kilos.
Su casi ex mujer lleva en el dedo pulgar el botón antipánico siempre listo por si ve su esqueleto ardiente, si, y veloz...
…de tal palo, tal Eduardo...

"Cuidate de los encantadores de serpientes", dijo la ondulada madre: un mes después el gordo Mantecol 
sepultó mi esqueleto 
y un diluvio universal 
me envolvió los tobillos.

-Vas a terminar con una bapirrola del palo -pensé-. 
(Estamos hablando de una madre que esperó a su hijo con una escoba en sus manos en medio de la calle -sentenció Martín F.-) 
Ya no vas abstinente por la vida. ¿Era vida?

El Mini cree que yo no se que él cree que no se...mas de lo mismo.
Tan de pizarrón.
Tan de Kapelusz Ilustrado.
Tan café con leche con media lunas de grasa que me genera tedio en el lenguaje.
"Lo bueno viene en envase chico" –aulló mientras se movía-

El veneno también.
Los psicofármacos también.

Ella dice que quiere tener un hijo, en el futuro.
-Que sino sería muy triste ¿No? -me interroga-.

Silencio de muerte.
No menciono palabra alguna.
Ahorco el lenguaje.
Digo nada.

Hay sequía en Luxemburgo.
"Intento nombrar
(y nombrarme)".

sábado, 5 de enero de 2013

Un Rostro. Mil Rostros.


                                                                                                                           "Esta vez por fin, la prisión te va a gustar.
El reo semental se va a licuar esta prisión.
Gatas lindas, sirenas llenas (camisa apretada, pezón radioactivo).

Reclamando el botín para la prisión

del dios prisión, feliz prisión

del dios Barbaazul, de esta prisión.
Tu aullido esta vez, quiera dios, no se va a oír
en la prisión.
¿Puede la virgen labial brillar
en risas pillas, manzanas firmes
de viejas feas como monos?, ¡Puaj!
Y antiguas lobas pulpas que reviven
el amor letal de esta prisión
C.A.S."




“GENTE”: que palabra de mierda.
LA GENTE”. ¿Qué esconde la pluralidad de esta combinación?
Dos palabras. Un misterio.
(Tu bolígrafo es una cagada: el cilindro que sostiene la bolilla se mueve en cada giro de esto que pretende ser una cursiva legible -al menos para mi- al momento de tipear. Ajusto el cilindro. Continúo).
Regresar a la ciudad luego del invierno en Tandil me recuerda la velocidad con la que LA GENTE
¿Habla.
Piensa.
Ríe.
Llora.
Ama.
Sufre.
Olvida.
Enferma.
Sana?
Ahora el micro serpentea en la ruta de vuelta.
Serpenteo y Retroceso para aparecer detrás del depredador y regresar sosteniendo en alto la Ardiente Calavera.



Un rostro formado por la amalgama de otros rostros.
Un rostro. Mil rostros.
Y en su mentón, una inmensa, enorme, tupida y brillante Barba Azul de cuya punta, en trenza, pende una diminuta llave adornada y roja.

Su carencia de lenguaje exhibió un desierto de amor seco, furtivo, amarillo.

La Loba canta sobre los huesos.
La Loba da cátedra en el camino hacia la llave sangrante.
La Loba es la crujiente puerta.
La Loba es la oxidada cerradura.
La Loba es la llave adornada y roja.

¿Habré sido alguna vez
lo inasible,
lo perenne,
lo inmenso,
lo visible de la ruta?
¿Habré salido de mi esencia de canto rodado?
¿Habré sido sílabas mas largas
mas indelebles
menos furtivas que la vocal mas puta?

Miro el film eterno, la película de Morel.
No dejo de recordar para que no sirvo. Para el bife con ensalada mixta, por ejemplo, no sirvo.
Para el Amor, tampoco (¿Notaste que el Amor es masculino? Ya voy comprendiendo)
¿Dejaré de aprender?
Vida/Muerte/Vida
Soy la que nace visceralmente. Cíclicamente.
La Mujer Salvaje es un Camino de Ida.