sábado, 5 de enero de 2013

Un Rostro. Mil Rostros.


                                                                                                                           "Esta vez por fin, la prisión te va a gustar.
El reo semental se va a licuar esta prisión.
Gatas lindas, sirenas llenas (camisa apretada, pezón radioactivo).

Reclamando el botín para la prisión

del dios prisión, feliz prisión

del dios Barbaazul, de esta prisión.
Tu aullido esta vez, quiera dios, no se va a oír
en la prisión.
¿Puede la virgen labial brillar
en risas pillas, manzanas firmes
de viejas feas como monos?, ¡Puaj!
Y antiguas lobas pulpas que reviven
el amor letal de esta prisión
C.A.S."




“GENTE”: que palabra de mierda.
LA GENTE”. ¿Qué esconde la pluralidad de esta combinación?
Dos palabras. Un misterio.
(Tu bolígrafo es una cagada: el cilindro que sostiene la bolilla se mueve en cada giro de esto que pretende ser una cursiva legible -al menos para mi- al momento de tipear. Ajusto el cilindro. Continúo).
Regresar a la ciudad luego del invierno en Tandil me recuerda la velocidad con la que LA GENTE
¿Habla.
Piensa.
Ríe.
Llora.
Ama.
Sufre.
Olvida.
Enferma.
Sana?
Ahora el micro serpentea en la ruta de vuelta.
Serpenteo y Retroceso para aparecer detrás del depredador y regresar sosteniendo en alto la Ardiente Calavera.



Un rostro formado por la amalgama de otros rostros.
Un rostro. Mil rostros.
Y en su mentón, una inmensa, enorme, tupida y brillante Barba Azul de cuya punta, en trenza, pende una diminuta llave adornada y roja.

Su carencia de lenguaje exhibió un desierto de amor seco, furtivo, amarillo.

La Loba canta sobre los huesos.
La Loba da cátedra en el camino hacia la llave sangrante.
La Loba es la crujiente puerta.
La Loba es la oxidada cerradura.
La Loba es la llave adornada y roja.

¿Habré sido alguna vez
lo inasible,
lo perenne,
lo inmenso,
lo visible de la ruta?
¿Habré salido de mi esencia de canto rodado?
¿Habré sido sílabas mas largas
mas indelebles
menos furtivas que la vocal mas puta?

Miro el film eterno, la película de Morel.
No dejo de recordar para que no sirvo. Para el bife con ensalada mixta, por ejemplo, no sirvo.
Para el Amor, tampoco (¿Notaste que el Amor es masculino? Ya voy comprendiendo)
¿Dejaré de aprender?
Vida/Muerte/Vida
Soy la que nace visceralmente. Cíclicamente.
La Mujer Salvaje es un Camino de Ida.

5 comentarios:

Fernando Christian Rodriguez Besel dijo...

Hay que servir para el bife con ensalada mixta, Soledad, acaso hay ALGO MAS ALLA que un buen bifecito?

SLAP!

Me autosopapeo.

Afile esas cuchillas, Miss Blackboot.

Un abrazo.

Que no sobran.

Formado:

elsolitario, miserable, ansioso de no se que Fer.

Ay de mi!

Adond esta la humanida d esat puta noche sin un alma a quien derramarle mi venenito?

Fuck!

Soledad Astier dijo...

La humanidad es una puta de alquiler económica.
¡Salud siempre Fer!
Abrazolo.

Anónimo dijo...

este ale es mudo pero lo escuchan. muchos escuchan lo que quieren escuhar, o se ponen a gritar para no escuchar nada. dije tu voz. se escucha. no se que recuerdo me vine . tu voz no era como una hoja de puñal.
para que escriben?
elijo anonimo porque perdi mi blog y no tengo ninguno ahora.

Soledad Astier dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Soledad Astier dijo...

Oh, regrese, sacúdase, salga del anonimato.
Su nombre no deja de recordarme algo...