viernes, 27 de mayo de 2011

Una mañana de Mayo
fría y gris
(casi tanto como la de hoy)
atravesé la garganta de la poesía
con la Gillette del odio de tu no-padre.

“Ya no importa si estás en la vía.
Ya no hay vía”
A.P.

2 comentarios:

dorado dijo...

entrar entro. hay que ver si salgo

Soledad Astier dijo...

Adelante Señor, es bienvenido.
Un abrazo!