Nadie me conoce. Yo paro el silencio.
Nadie me conoce. Yo bautizo la ausencia.
Soy la extranjera en mi cuerpo.
Soy la náufraga en mí (tu) embarcación.
Soy el eclipse sin astros.
Soy la marea sin lunas-ciclos.
Soy la lente sin diafragma.
Soy el diafragma del sol.
Soy el barco, soy la piedra y el naufragio de Alejandra.
Soy la marea que envuelve a los cadáveres.
Décimo sexto pucho del día. Frío calando huesos.
Amanece.
Hace unas horas que enmudeció el arenero y las primeras luces trajeron los camalotes suspendidos en la bruma de éste incipiente brazo del Paraná.
Aparecieron los primeros cadáveres de árboles secos como el esqueleto de Baudelaire.
flotando en la intemperie
del silencio.
Yo paro la ausencia de la bruma.
Mis pupilas devoran el silencio.
Mi boca asfixia el son naciente.
Mi garganta grita el canto de Epecuén.
Me aferro a éste brazo del Paraná, mientras los pescadores se alejan en sueños estériles.
La corriente forma el silencio del camalote adormecido por el arenero.
Tus brazos son una marea estéril.
Los camalotes son el cadáver de la ausencia-de la ausencia.
Tu cuerpo es un camalote
flotando en la intemperie
-del silencio.
En el centro del silencio
hay una sílaba rota
-sangrante.
Toda la bruma del Paraná cabe en mis pupilas
-y además, mas.
Y otra cosa.
¿Cómo un cuerpo tan pequeño y limitado puede contener
-éste viento -éste silencio
-ésta ausencia?
Yo me canto.
Yo me nazco.
Yo me lloro.
Yo me río a mi misma.
Yo celebro mi duelo.
Yo me observo rodeada de lirios.
Yo velo la ausencia
de mi.
En la noche
las palabras son cuchillosAnhelantes.
En la noche
aguardo a la niña autómata
que soy.
Yo me canto.
Caravana de cadáveres-camalotes marchan rio abajo.
Yo me rio.
Caravana de cadáveres-camalotes marchan rio abajo.
Yo me lloro.Caravana de cadáveres-camalotes marchan rio abajo.
Yo me nazco.
Caravana de cadáveres-camalotes marchan rio abajo.
Yo me enciendo los lirios.
Caravana de cadáveres-camalotes marchan rio abajo.
Yo velo la ausencia
de mi.
Tu boca es una acuarela aguada de silencio.
Tus manos son una acuarela aguada de ausencia.
Tus brazos
son
una marea
estéril.
4/6/2011
3 comentarios:
Te gane, voy por el pucho 60, y ya estoy que veo camalotes hasta enel inodoro. Muy buenas tus letras. Abrazo,
Fernando
Bien! sumemos nuestros puchos y sobre todo nuestras visiones!
Un abrazo Fer, gracias por pasar!
En la noche
aguardo a la niña autómata
que soy.
:)
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