jueves, 1 de abril de 2010

Tres de agosto del 2009

"Nada mas que tiempo..."
A.T.
Y sin más; me miró y dijo:
“-- ------ ----- --- --- --- -----”
-Game Over.
Sentencia definitoria.
Siete estallidos en mis oídos.
Siete disparos al cráneo.
Siete disparos a los sueños.
Siete cuchilladas a las promesas.
Siete puñales a las ilusiones.
Siete muertes.
Siete tajos en la carne.
Siete palabras sin análisis, sin estudio, sin paciencia, sin códigos, sin preguntas, y sin respuestas.
Una sentencia sin precedentes.
Y muchas preguntas después.
Y el silencio.
El silencio una vez más.
Y para que decir lo que queda por decir, si nada mío puede, si nada mío tiene el poder de revocar lo primero.
Y para que buscar el entendimiento, si la sentencia fue previa a las preguntas, cuyas respuestas ya carecen de sentido.
Y para que responder, si la sentencia salió libre antes.
Me llevo el silencio.
Me llevo un torbellino de sentimientos, de elecciones ininterrumpidas, de ilusiones, un puñado de tierra me llevo.
El viento me atraviesa.
El frío me inmoviliza.
Siete incisiones en la garganta.
“Si me da bola me caso”
“Sos el puñal que rasgó mis tinieblas”
“Desordenaste átomos míos para hacerme aparecer”
“La Ñata depende de vos”
“Sos la única persona que me hace bien”
“Vivir juntos sería buenísimo”
“Solo vos podrías entender”
Entre tanto continúo escribiendo cartas que jamás he de entregar.
Entre tanto continúo el aprendizaje de callar, de sanar, de llevarme los vientos, los fríos, las tormentas.
Entre tanto aprendo a carretear, para luego intentar levantar vuelo.
Entre tanto muero y vuelvo a nacer a diario, dibujando el rostro que he de lucir.
Bajaste los brazos sin remar, y eso hiere más que todo lo previo, Eduardo.
Arrojaste los remos.
Y nada puedo hacer ya por los dos.

3-5/8/2009

2 comentarios:

AnDrEa dijo...

Ya no

Ya no será,
ya no viviremos juntos,
no criaré a tu hijo
no coseré tu ropa,
no te tendré de noche
no te besaré al irme,
nunca sabrás quién fui
por qué me amaron otros.

No llegaré a saber por qué ni cómo, nunca
ni si era de verdad lo que dijiste que era,
ni quién fuiste, ni qué fui para ti
ni cómo hubiera sido vivir juntos,
querernos, esperarnos, estar.

Ya no soy más que yo para siempre y tú
Ya no serás para mí más que tú.
Ya no estás en un día futuro
no sabré dónde vives, con quién
ni si te acuerdas.

No me abrazarás nunca como esa noche, nunca.
No volveré a tocarte. No te veré morir.

Idea Vilariño

(1920 – 2009)

Soledad Astier dijo...

Sublime.